A la hora de reformar una casa, el suelo es algo que debe tenerse muy en cuenta. Aunque muchas personas optan por el gres y derivados de productos cerámicos, la madera recuperada está teniendo cada vez más aceptación, especialmente la tarima recuperada.
La madera recuperada un material muy versátil que destaca por su gran resistencia, su excepcional estética y por la calidez que aporta, no solo a nivel térmico sino también a nivel decorativo, siendo una de las opciones que más está creciendo en los últimos años.
¿Qué clases de suelos de madera podemos encontrar?
Además de los propios tipos de madera, también nos encontramos con una amplia gama de colores, diseños y vetas que pueden adaptarse a los gustos y necesidades de cada persona.
Dentro de la gran variedad de suelos de madera que hay, podemos encontrarnos con la tarima recuperada. Es la más utilizada en las rehabilitaciones actuales y destacan por su estética, robustez y la duración que ofrecen, siempre que tengan un buen cuidado y mantenimiento.
El parqué macizo, en mosaico, también proporciona una gran calidad y los precios no son demasiado excesivos, pudiendo encontrar un gran abanico de opciones para todos los bolsillos. Otra opción, menos utilizada hoy en día es el parqué encolado, donde sobre una superficie completamente lisa y nivelada se van colocando tablillas de madera con las que poder hacer diferentes tramas decorativas.
Es importante hacer una buena elección del tipo de suelo de madera para la reforma, será determinante en la duración y estilo; por eso se apuesta por alternativas como tarima recuperada de roble, haya o de nogal, principales tipos de maderas recuperadas debido a su densidad, gran resistencia y una impresionante estética.
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